Las villas romanas palentinas

Situadas en las poblaciones de Quintanilla de la Cueza y cerca de Gañinas, se encuentran las villas romanas de La Tejada y La Olmeda, respectivamente.
Pero antes de entrar a explicar algo de ellas tengo que hacer mención a un tema para prevenir a los incautos que se asomen por allí.
Como se puede observar en la página web de La Olmeda, en el apartado de tarifas, no nos explican que se puede adquirir entrada conjunta para visitar las dos villas y el museo arqueológico situado en Saldaña, así es que existen varias opciones: o espabiláis y vais directamente solicitándola, o dais con un vendedor amable que os lo cuente o palmáis un dinerito innecesariamente. Así es que, advertidos estáis.

La Tejada tiene un horario más restringido que La Olmeda, lo mismo que el museo, pero si os organizáis bien os dará tiempo para visitarlo todo el mismo día y encima os podréis acercar a Carrión de los Condes. Yo ya he estado dos o tres veces y, reconozco, que me encanta; el monasterio de San Zoilo merece la pena verlo.
¡Ah! se me olvidaba, importante, informaros bien del horario de las visitas guiadas que entran en el precio en La Olmeda. Si no vais con tiempo, con un poco de suerte en taquilla nadie dice nada, porque tal vez prefiráis esperar una hora en la cafetería y aprovechar el precio del billete ¡es que hay que andar con un ojo....!,
A lo importante: las dos villas poseen interesantes mosaicos.

En La Tejada muchos han desaparecido como efecto del vandalismo de otras épocas, posible mente en la visigoda (eso cuentan).
Como los hipocastum estaban hechos con ladrillos y losetas, éstos fueron expoliados por lo que destruyeron los mosaicos que los cubrían. No obstante se ve que eran unos baños bastante grandes para uso público de patricios y gente de alta posición.

La Olmeda es una gran mansión con estancias alrededor de un peristilo. Comedores, dormitorios, bodega, baños, lugar para el ocio, estancias con hipocastum, recibidor.... 1400 metros cuadrados de mosaicos dicen mucho de la importancia de esta villa desde el punto de vista histórico y arqueológico. Por lo visto, aún, no han terminado de excavar. Las excavaciones fueron paradas para poder proceder a preparar el edificio de una manera moderna y ágil para las visitas turísticas.
Los mosaicos están bastante enteros y bien conservados. Favoreció su conservación el hecho de que, en la época visigoda y de forma fortuíta, ardió la villa y los escombros y cenizas taparon los suelos lo que también ha provocado que hayan perdido el brillo.

He puesto más fotos , las más bonitas, las más impactantes en no los olvidaré. Espero que os gusten.