• El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella. Lord Byron
  • La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia. Sócrates
  • La belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla. David Hume
  • De las nubes más negras, cae agua limpia y fecunda. Proverbio chino

martes, 4 de septiembre de 2007

Tristeza

Vivir con una persona mayor te hace, sin querer, reflexionar.
La conociste cuando era más joven, llena de vitalidad, luchando día a día, trabajando para que nada nos faltara, aconsejando sobre las cosas buenas y malas que a sus seres queridos les ocurría con la perspectiva y la lucidez que da la madurez; escuchando tus problemas dándote ese apoyo moral que todos, alguna vez en la vida, necesitamos. Pero ahora la ves ahí, simplemente pasando los días, siendo sus únicas actividades las meramente funcionales: comer y dormir.
Hay veces que parece ausente, como si no hubiera nadie. No sé tan siquiera si me está escuchando. Sus conversaciones pueden caer en la rutina, muchas veces repetitivas. No la reconozco.
Ya no tiene vitalidad incluso sus miembros están atrofiándose, no sé si por dejadez, no sé si por falta de ganas de vivir..., como si viendo que su fin está cerca se dijera a sí misma "para qué hacer nada, para qué poner de mi parte, total poco más voy a durar, quiero acabar".
La veo tan frágil.......
Tienes la impresión de que las caricias, los besos, se estuvieran convirtiendo para ella en algo "vacío". No. No. Esa no es la palabra exacta. No encuentro la definición a ese sentimiento que me parece intuir.
En una ocasión me dijo. "Qué hago yo aquí. Lo tengo todo hecho. Ya no tengo motivos para seguir viviendo". Está visto que ya no encuentra sentido a su vida. Es más, se considera un estorbo para todos.
Pero no creo que éste sea un pensamiento exclusivo de ella. Creo que es una forma de vivir los últimos días de una vida. Cuando ves que la vejez se apodera sin remedio de ti, cuando ya lo has dado todo y puedes hacer un balance final de todo y de todos y al recordar tus momentos, que son sólo tuyos, lloras por lo que crees que hiciste mal y lloras por todo lo que hiciste bien y nadie te lo reconoció y te sientes impotente ante la incomprensión de tus hijos que, con su egoísmo, jamás reconocieron tu sacrificio y buen hacer como madre ( o padre).
Sí, el egoísmo de los hijos. Todos lo hemos sido aunque no lo queramos reconocer y es en estos momentos, cuando viviendo a su lado te das cuenta de que tal vez no le diste todo el amor que merecía.
Te dedicó tantas horas de llanto en silencio, tantas noches en vela, tantos temores por tu futuro......Se alegró con tu alegría y se entristeció con tus "desgracias". Nunca, los hijos, llegaremos a saber todos los sufrimientos como madre (padre) que ha tenido. Pero es igual, te lo imaginas cuando tú comienzas a sufrir por tus hijos, toda la desazón que posiblemente ellos también sintieron, y entonces te das cuenta de que la historia se repite y que, aunque te falten treinta años, la vida es corta y tú también te estás acercando a ese momento de auténtica soledad interior.


lunes, 3 de septiembre de 2007

La vuelta

(Foto: Ordesa) (más fotos)
Ya se acabó aquello con lo que soñamos durante once meses.
Las vacaciones son necesarias para desconectar de todo. Cambias tu forma de vida y eso le gusta a tu mente y a tu espíritu.
Huesca, ese ha sido mi destino de este año, más concretamente la zona de Ordesa, aunque también he aprovechado para hacer mis clásicas salidas turísticas. De piedras, como dicen algunos.
Me encantó la catedral de Jaca, el cañón de Añisclo, el retablo en alabastro de la catedral de Huesca, la ciudad medieval de Alquézar, la de Ainsa, el castillo de Loarre, la Colegiata de Bolea, el Monasterio de S. Juán de la Peña, Graus, el pueblo medieval de ???? Isabella, la Cola de Caballo, Barbastro...., bueno, porque no hubo más tiempo pero se quedaron cosas sin ver. Otra vez será.
Como casi siempre, las vacaciones y las visitas que había preparado no me han defraudado; me han entusiasmado. Incluso colaboró el tiempo, dato importante.
A partir de hoy, durante un tiempo a vivir del recuerdo y otra vez a hacer planes para el año que viene.
Pero antes, aún me queda, una tarde visitar el monasterio de Villamayor de los Montes y un domingo que el tiempo acompañe....., ya veremos...., tal vez una rutita (de piedras), por la provincia de Palencia. Había pensado subir a Potes para ver Liébana, pero para un domingo es demasiado viaje (2h,45m, según Google, ida y otro tanto vuelta), así es que lo dejaremos para mejor ocasión. También había pensado en la zona de Tarazona, pero, lo mismo, demasiadas horas de viaje para un solo día y no daría tiempo a ver casi nada. Conclusión, provincia de Palencia, ¿adónde?, a buscar. Tengo por delante unos quince días para decidirme.