Teniendo en cuenta que por estas latitudes el verano no termina de entrar y aún seguimos usando la chaqueta, durante el día, y alguna prenda algo más fuerte durante la noche; hemos considerado que bien podríamos darnos un paseo campestre aunque fuese corto y , de paso, realizar alguna visita de tipo turístico sin alejarnos mucho de casa.
Por eso hemos vuelto al Canal de Castilla pero esta vez a la zona de Frómista.
Por eso hemos vuelto al Canal de Castilla pero esta vez a la zona de Frómista.
Sin demasiado madrugar hemos llegado a Frómista, visitando la iglesia de San Martín, con su precioso románico y su cimborrio octogonal; la iglesia de San Pedro dónde se encuentra el museo que conserva parte de las tablas del retablo robado, hace unos años, de la Iglesia de Santa María del Castillo y por supuesto hemos visitado esta última dónde, a ciertas horas, hay un montaje audiovisual que habla de la fundación e historia de esta localidad que se encuentra en la mitad del Camino de Santiago.
Por cierto, entrada conjunta a los tres monumentos, lo digo por si hay algún despistado y paga más de lo que debe.
Luego, en la misma población y dándonos un pequeño paseo, nos acercamos al Canal para ver las cuatro esclusas.
Luego, en la misma población y dándonos un pequeño paseo, nos acercamos al Canal para ver las cuatro esclusas.
Comimos en un merendero que hay ahí ( un bocata de filete con pimientos que es sanísimo) y por la tarde nos trasladamos hasta el paraje denominado Calahorra de Rivas, para ver la triple esclusa. Un paseo hasta el molino que hay a los pies de esta obra y vuelta.
En el viaje de retorno entramos en Osorno y tomamos dirección Melgar para darnos el paseíto por el campo.
Al llegar al puente hay que bajar a Carrecalzada (señalado el aparcamiento), dónde sale el barco que recorre esta parte del Canal. Dejamos el coche y comenzamos a andar camino de la esclusa de San LLorente de la Vega. El tiempo que nos echó encima y nos quedamos sin ir a ver el acueducto de Abánades, queda pendiente para otra ocasión.
3 comentarios:
qué maravilla es Frómista, villa medieval donde las haya. Y el Canal de Castilla merece la pena la visita.
saludos desde el maestrazgomagico.blogspot.com
RAUL
Muy buena excursión, Esperanza.
Qué recuerdos me trae la iglesia de San Martín de Frómista... Formaba parte de las actividades de dibujo en perspectiva que había que presentar en el bachillerato; recuerdo que, cuando se nos indicaba lo completa que era, yo pensaba: "Pues aunque se le hubieran caído un par de muros...". Y es que el arte se admira en plenitud cuando de él no depende la nota de una asignatura...
Saludos cordiales.
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