Quintanalara

(Foto: Quintanalara) (más fotos)
En este pequeño pueblo comienza y acaba esta corta ruta de menos de dos horas.
Lo más interesante se encuentra al entrar en el cañón, donde se pueden apreciar los efectos de la erosión que ha formado en la roca una especie de cuevas y balcones.
Dejamos el coche a la entrada del pueblo y tomamos el camino de la derecha. Pasados los chopos y más o menos a unos 3oo metros, en la confluencia de dos caminos nos dirigimos a la izquierda en dirección al monte. Llegamos a un merendero oculto tras las encinas. Continuamos por el sendero marcado llegando al cañón.
A la salida de éste y caminando por el pedregal cogemos la senda que asciende y que acaba en camino ancho bien marcado.
(Nos iremos fijando en los hitos que nos indican la ruta a seguir).
Siempre a la izquierda encontramos la carretera de tierra que une Quintanalara con Cubillo del César. Y así cuesta abajo volveremos a nuestro lugar de partida.
Desde lo alto podemos observar a nuestra derecha las Mamblas y de frente el Pico Mencilla.