• El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella. Lord Byron
  • La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia. Sócrates
  • La belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla. David Hume
  • De las nubes más negras, cae agua limpia y fecunda. Proverbio chino

lunes, 29 de marzo de 2010

Montes Obarenes


(Foto: El Paso de la Herradura, antes de...)
M. y .V se han animado este fin de semana a unirse al grupo viendo el pronóstico del tiempo.
Tanto ellos como T. me encargaron la búsqueda de una salida sencilla y fácil. T. porque no está en forma y M. porque la mujer está esperando que el traumatólogo le "arregle" sus rodillas (lleva 1 año esperando la operación y lo que te ondaré morena, cosas del Sacyl), total que el sábado por la noche me puse a buscar, entre mis papeles, alguna bonita y a la vez sencilla. Pero el subconsciente me engañó. Al final del relato se entenderá por qué.
Salimos a las 10,( algo tarde pero es que el cambio de hora...), camino de Montes Obarenes.
Dejamos los coches en Aldea del Portillo del Busto y de allí, sin dejar las señales de PRBU95 comenzamos a andar. Primero una subidita hasta el Puerto del Portillo. Y pensé yo ¿ para qué bajamos el puerto con los coches si luego lo subimos andando, si yo esto no recuerdo haberlo leído?. Después recorremos los cortados desde dónde ver toda La Bureba. Nos metemos por una especie de pasadizo y yo con mi mosqueo de la ruta fácil. Luego salimos a la ladera sur y caminamos por una senda estrecha intentando algunos no mirar para abajo por si las moscas, las piedras rodaban demasiado rápido. Para entonces ya comenzaba a haber rumores como "y eso que la ruta era sencilla" y yo me reafirmaba en que lo había leído, que no era cosa mía.
Llegamos al Paso de la Herradura, bajamos unos 30 metros y aquello era impracticable. Barro resbaladizo, mucha agua y un desnivel tremendo. Volvimos a subir los 30 metros y decidimos comer, allí, mientras decidíamos como volver. Por cierto, un precioso rincón escondido.
Fue entonces cuando el mosqueo me hace buscar los papeles dentro de mi mochila y al mirar las fotos ¡ sorpresa !, aquella era la ruta de DIFICULTAD ALTA que yo, supuestamente, había descartado para ese día. Se lo comenté a T. y me dijo que pssss. que no se enteren. Y es que pasó lo siguiente: desde que estuve en la Casa del Parque de Oña tenía pensado pasarme un día por Aldea, localidad en la que se pueden apreciar trabajos realizados con material de deshecho y algunas de esas obras las tienen en la calle. ¿Arte moderno? no sé, original sí, pero como de eso no entiendo..... ahí teneís el enlace y en mi otro blog he dejado fotos. Bueno, pues se ve que aunque había pensado realizar la ruta de Barcina, justo al lado, y por la tarde acercarnos a Aldea mi inconsciente cogió la que no era y salí de casa tan felíz.
Pero por suerte venía con nosotros N., que después de comer se encaramó a lo más alto de las rocas y decidió salir a explorar el lugar porque no estaba dispuesto a volver por el mismo sitio que habíamos traído.
Gracias a nuestro explorador particular y peculiar, nos adentramos en una senda (por cierto está la cruz de "por aquí no") y apartando como podíamos las ramas que ocupaban todo el espacio y más tarde pisando en falso sobre las hilagas, conseguimos bajar hasta los pies del Paso de la Herradura, observando claramente la dificultad del lugar. Hubo quién se "cargó" el bastón al pisar en falso y caer, hubo quién se llenó de pinchos, dicho finamente, el trasero, pero salimos sanos y salvos que era lo importante.
El resto de la jornada transcurrió sin incidentes. Nos dirigimos a La Molina y luego por el monte de encinas pasamos por Zangández para llegar, finalmente, a Aldea.
Acabamos la jornada en Tobera. M. tenía ganas de ver los saltos de agua y le dimos el gusto después de los malos ratos que había pasado durante la jornada.
Por cierto, podían arreglar el camino que tomamos en plan aventura y así dar dos alternativas de descenso a los caminantes, que podrían optar por hacerlo con mayor o menor dificultad. Daba la sensación de que aquello en algún momento se había utilizado como camino para bajar, pero que una vez dejado de utilizar, la vegetación había vuelto a poblar la senda..

3 comentarios:

Una mirada... dijo...

Anda que las dos personas que, según dices, no estaban en forma...
Pero la aventura, ya veo, terminó positivamente, lo cual indica que hasta de lo más peliagudo se sale.

Ahora voy a buscar tu blog de fotos para empaparme de paisajes.

Abrazos.

Esperanza dijo...

Sinceramente que me ha dolido mucho cometer tan grave error, pero bueno, estoy convencida de que al final no les pareció tan dura la salida, porque ya nos encargamos, los demás, de hacer el camino muy despacio, con muchas, más bien, demasiadas paradas, vamos... que no sudamos.
Espero, Mirada, que te guste el blog de fotos algunas no son muy buenas porque mi sencilla cámara algunas veces saca manchas azules y amarillas que me han dicho que puede ser porque no cierre bien y le entre la humedad ambiental. No sé, porque en época de buen tiempo no me pasa eso, pero bueno, es lo que tengo y ahora no estoy para hacer desembolsos innecesarios.
Gracias por tu visita

Una mirada... dijo...

Un buen encuadre y una vista atrayente compensan la sencillez de cualquier cámara fotográfica.
Tus fotos son interesantes y es un gozo revivir en ellas los senderos que describes con palabras.